Aunque
parece sencillo y muchos se plantean más una colocación de electrodomésticos
sin más, una cocina tiene que ser estudiada y diseñada a conciencia. Al final,
y aunque muchos de nosotros decimos que casi no la utilizamos y que cocinamos
poco, esta estancia se vuelve, más bien antes que después, en una pieza
fundamental y el estar bien dimensionada y organizada nos puede facilitar mucho
la vida y la convivencia.
Os
vamos a marcar unas pautas básicas a tener en cuenta.
1. CONOCER EL FAMOSO TRIÁNGULO DE TRABAJO.
Formado por el
frigorífico, el fregadero y la zona de cocción, es la zona de mayor actividad
en una cocina.
Hay que diseñarla de tal manera que sea cómoda para trabajar,
evitando distancias largas entre estas piezas y cualquier tipo de obstáculo que
dificulte su acceso. El tener este triangulo bien definido hará que el cocinar sea una
actividad placentera y agradable.
2. TENER ESPACIO PARA TRABAJAR.
Es
algo que desde Arin3 cuidamos y queremos concienciar. La cocina es un lugar de
trabajo, donde se va a realizar una actividad que requiere de muchos utensilios
para su preparación y elaboración, por lo que hay que disponer de suficiente
longitud de encimera que nos permita realizarlo con holgura ya que así
evitaremos peligrosos encuentros, vuelcos y caídas.
Es
importante tener suficiente espacio a ambos lados de la zona de cocción y del
fregadero y tener sitios reservados para poder dejar objetos calientes. Tener
conocimiento de la forma de cocinar de nuestros clientes nos permite sacar el mayor
partido y así encontrar los lugares adecuados para colocar los pequeños
electrodomésticos y reservar zonas de trabajo.
3. NO OLVIDAR EL ALMACENAMIENTO.
Ya no solo hay que prever
espacio reservado para la comida, cada vez tenemos más electrodomésticos que
nos ayudan pero que ocupan mucho espacio., Además en la cocina, frecuentemente,
almacenamos todo lo relacionado con la limpieza del hogar, por lo que conseguir
tener todo bien organizado se convierte en un reto.
Ante todo ha de ser
cómodo y de fácil acceso. En Arín3 intentamos aprovechar todos los espacios posibles ya que conocemos las muchas necesidades de almacenar que cualquier familia necesita. Se pueden colocar extraibles que consiguen tener a mano todos los objetos almacenados sin que queden fondos excesivos que terminan convirtiéndose en lugares olvidados o bandejas giratorias para las zonas de rincones, la cuestión es sacar el mayor partido a las dimensiones que tenemos.
4. BUSCAR UNA BUENA ILUMINACIÓN.
Si
bien, como ya hemos hablado en otras ocasiones, es muy conveniente realizar un
estudio lumínico de la vivienda y cuidar cómo vamos a iluminar cada estancia, no
podemos descuidar la cocina colocando un fluorescente, como los de toda la
vida. La función de cocinar tiene muchos riesgos intrínsecos y es en la cocina
donde se producen la mayoría de accidentes domésticos.
Una
buena iluminación general que evite sombras o zonas poco iluminadas, con
refuerzos puntuales , si son necesarios, que puedan ayudar en la realización de tareas específicas, van a hacer que
nuestra cocina sea un espacio más seguro y agradable de utilizar.
Una opción muy demandada últimamente son las tiras de led, que pueden ser colocadas en cualquier superficie, posición y orientación, quedando prácticamente ocultas, aportando la iluminación extra y dotando a nuestra cocina de una imagen actual y moderna.
5. CUIDADO CON LA VENTILACIÓN.
Siempre
hay que tener una ventilación natural. En muchos casos la cocina da
directamente a una zona de lavadero que normalmente se cierra para confort de
los propietarios, manteniendo la iluminación, pero se olvida, normalmente la
ventilación y a la larga es un problema, ya que la cocina es una generación de
olores y vapores que buscarán un lugar por donde salir.
Hay
que mantener las rejillas de ventilación, nunca quitarlas o taparlas.
Igualmente
es importante la elección de la ventilación forzada, lo que conocemos por
campana extractora. Últimamente han salido al mercado nuevos modelos donde
prima más la imagen que la función. Conocer bien el rendimiento de vuestra
campana, si es la adecuada para el tamaño de vuestra cocina y el uso que va a
llevar y ajustaros a las recomendaciones de colocación y limpieza que traen.
6. EVITAR MODAS.
No hay nada de malo en buscar lo último y querer innovar, pero en una cocina hay
que tener claro cómo nos gusta cocinar, eso lo primero. Las formas, colores,
electrodomésticos y utensilios de cocina tiene que ser los que necesitemos, con
los que nos sentimos cómodos y vamos a utilizar. El seguir modas, puede llevarnos
a tener una cocina poco práctica e incómoda y hay que pensar que una cocina no
es algo que se cambia cada poco tiempo.
Un
ejemplo de estas modas son las cocinas con islas. Nos han bombardeado en todas
las revistas de interiorismo con imágenes sugerentes que nos provocan deseos,
la mayoría de las veces poco realistas en cuanto nos paramos a pensar.
Una
isla necesita una cocina de un tamaño considerable, ya que se debe poder
deambular a su alrededor y ser accesible por todos los lados, hay que saber que
funciones se van a colocar en ella, evitando cruces, en una palabra, ser
conscientes de cómo vamos a tener que cocinar en ella.
7.LA LIMPIEZA.
Es algo
fundamental para cualquier persona. La limpieza en la cocina tiene que ser una
prioridad, pero no por ello una condena. El utilizar según que materiales puede
favorecer o perjudicar esto.
Hay que ser
conscientes que se van a producir olores, vapores y grasas que tienes que ser
eliminadas. Evitar los materiales porosos o si queremos utilizarlos que estén
adecuadamente tratados y aquellos que puedan alterarse con el calor o los
productos de limpieza. Los porcelánicos son la opción más utilizada ya que no
se alteran químicamente, tienen un bajísimo grado de absorción, buena
resistencia y una amplísima gama para elegir.
Si queremos
dejar zonas sin alicatar aplicando una pintura plástica, que sean las más
alejadas a la zona de cocción y del fregadero, por las salpicaduras que en estas
zonas se producen.
8. POSIBILIDAD DE COMPARTIR ESPACIOS.
Las cocinas actuales son casi siempre espacios pequeños donde cocinar y punto, no permiten nada más, pero desde Arin3 nos encanta la posibilidad de recuperar el antiguo concepto de cocina-hogar, donde se reunía la familia y se desarrollaba gran parte de la vida.
La opción de crear conexiones visuales a través de vidrios o puertas correderas con la zona de salón-comedor o crear un pequeño espacio de acompañamiento es algo que buscamos en nuestros proyectos.
El cocinar no tiene que ser una carga para nadie y crear distintas posibilidades de interactuar con los demás es, a nuestro parecer, fantástico.
9. CONTAR CON PROFESIONALES.
Como
ya hemos dicho es muchas ocasiones y no nos cansaremos de repetir, es
imprescindible contar con profesionales para obtener los mejores resultados y
verlo como una inversión y no como un gasto. Es aportar a nuestra reforma la
calidad que buscamos. Contar con un Arquitecto o Interiorista que realice el
diseño, estudie bien el funcionamiento, usos, circulaciones, proyecte con las
instalaciones necesarias, nos aconseje de los materiales adecuados y controle
el coste total de la obra nos garantiza un ahorro en tiempo, problemas y
dinero.
En Arin3 tenemos un departamento de generación de imágenes en 3D para que el cliente pueda ver el resultado final que va a tener su cocina y poder tomar las decisiones adecuadas.
Una
cocina es una inversión fuerte en el presupuesto de una reforma y ha de estar
bien diseñada y estudiada para conseguir obtener un buen resultado. Si sabemos
cómo lo vamos a usar y las necesidades que tenemos, se pueden conseguir
resultados maravillosos donde rentabilizar la inversión hecha.